Todo lo que me ha elevado, ha hecho que vuelva a caer

8.7.11

¿Te imaginas hasta qué punto hay que amar a alguien para aprender a no vivir más que por el?

Quieres que hablemos a corazón abierto, entonces me gustaría hacerte una pregunta y que me prometas responder con sinceridad. ¿Cuánto tiempo habrá durado tu historia de amor más larga? No te hablo de sentimientos soñados, sino de una relación vivida. ¿Dos, tres, cuatro, cinco años tal vez? Qué más da, dicen que el amor dura siete años. Vamos, sé sincera y contéstame. ¿Serías capaz durante siete años de entregarte a alguien sin reservas, de darlo todo, sin límites, sin dudas ni temores, sabiendo que esa persona a la que quieres más que a nada en el mundo olvidará casi todo lo que habréis vivido juntos? ¿Aceptarías que tus atenciones, tus gestos de amor se borraran de su memoria, y que la naturaleza, a la que le horroriza el vacío, llenara un día esa amnesia con reproches y anhelos no cumplidos? Consciente de que todo ello es inevitable, ¿encontrarías pese a todo la fuerza de levantarte en mitad de la noche cuando la persona a la que quieres tiene sed, o simplemente una pesadilla? ¿Tendrías ganas todas las mañanas, de prepararle el desayuno, de velar por distraerla todo el día, divertirla, leerle cuentos cuando se aburra, cantarle canciones, salir porque necesitará que le dé el aire, incluso cuando hace un frío helador? Y, al llegar la noche, ¿ignorarás el cansancio, irás a sentarte al pie de su cama para aplacar sus miedos y hablarle de un porvenir que, irremediablemente, vivirá lejos de ti? 

7.7.11

  FUCK YOU
Y ahora, estás en mi lista de promesas a olvidar.

En la misma lista donde apunté las metas olvidadas, los fracasos y las veces que caí y no me pude levantar. Donde escribí los te quiero que no significaban nada, las palabras vacías y los besos sin sentido. Aquella lista que empecé con tu nombre en la primera página sin ni siquiera saberlo. Donde me toca seguir anotando esos veranos que juramos pasar juntos, esa vida futura que planeamos una tarde de domingo sentados en el sofá. Una lista que no hace más que abrir heridas aún recientes, pero que siento que debo continuar.

Y ahora, que estás en mi lista de promesas a olvidar, puedes marcharte.

I only want what I can't have

¿Será que cuanto más deseas algo, menos lo consigues? ¿O puede que sea simplemente mala suerte? Porque esa frase de Querer es poder parece no hacerse realidad cuando la pongo en práctica.

Puede que tengas algo a la altura de tu mano durante tanto tiempo que cuando de verdad te das cuenta de lo que vale, de pronto desaparece y te quedas esperando a que vuelva a aparecer. El problema es que no sabes si lo hará o no. Y decides arriesgarlo todo y esperar que salga bien pero te da miedo tirar el dado. Así que lo haces con los ojos cerrados y te tiras al vacío sin antes asegurarte de si la caída es profunda. Y lo es. Sí que lo es.
 

A la larga todo se arregla.

Ya se sabe que de tal palo, tal astilla pero de padres cojos, hijos bailarines. Hay que tener en cuenta que a grandes males, grandes remedios aunque a veces es peor el remedio que la enfermedad. Donde caben dos caben tres, porque a la tercera va la vencida. Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, pero más vale tarde que nunca. La gente dice eso de dime de que presumes y te diré de qué careces sin embargo cuando el río suena, agua lleva. Más vale pájaro en mano que ciento volando, aunque el que no arriesga no gana. Siempre he oído que las apariencias engañan, pero la cara es el espejo del alma. ¿Y no sabéis que no hay mal que por bien no venga aunque siempre llueva sobre mojado? 

5.7.11

Les costaba ponerse de acuerdo. De hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días. Pero a pesar de sus diferencias tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro.
"De eso tengo miedo. De no ser suficiente. No lo bastante buena, no lo bastante lista, no lo bastante guapa" - Brooke Davis.
A veces las barreras nos las imponesmos nosotros mismos. A veces las barreras vienen impuestas por agentes externos. Eso da igual. Al fin y al cabo el resultado es el mismo: una lucha constante para mejorar, por sentirse medianamente importante y ver reconocido el esfuerzo.
Siempre he visto esta serie, desde el primer episodio. Muchas cosas me han impactado a lo largo de la misma, pero en esta ocasión, Brooke describión perfectamente un sentimiento que me ha acompañado a lo largo de mi vida. El sentimiento de que hagas lo que hagas, nunca será suficiente. Siempre tendrás que hacer un esfuerzo mayor para que se te reconozca. Si no lo consigues, pasarás desapercibida.
Puede que, en la búsqueda de dicho reconocimiento, terminesmo por llamr la atención de la forma equivocada y la gente se haga una idea errónea de nostros mismos. Pero es parte del guión, siempre pasa.
Siempre habrá alguien mejor que tú en todo, pero cuando no te guste perder, cuando todo lo que quieres es alcanzar lo que anhelas, y nadie repara en tu presencia, en tu esfuerzo, en tus sueños..., parece que nada merezca la pena. Es la sensaciónq ue tiene estar por detrás de alguien siempre, lo cual no es malo, significa que puedes tener margen de mejora. El problema viene cuando no tienes ni una sola oportuidad para lucirte, cuando lo intentas, lo intentas más fuerte la siguiente vez, y la próxima, y parece que todo queda reducido a nada.
Impotencia. Ese es el sentimiento estrella. Finalmente alguien llega, te intenta abrir los ojos como muchas otras personas lo han intentado antes de forma fallida. La lucha da frutos, valorar tu propio esfuerzo en el camino es lo que tienes que aprender a hacer. ¡Qué fácil resulta decirlo! Pero el miedo está ahí, esperándote en la puerta, acompañándote cada día dispuesto a hacerte sentir realmente mal por cada fallo que cometas, por cada error cometido, por cada logro no conseguido por ti. Ahí está, y por más que trates de correr o alejarte de él, siempre es más rápido, te alcanza y te supera.
Es imposible. Por más que lo intentes, de momento no será suficiente. Quizás algún día, pero hasta que ese día llegue seguirás tratando de hacerte notar de la forma equivocada, seguirás luchando, seguirás teniendo miedo a fallar y seguirás buscando tu oportunidad de brillar, de hacer que merezca la pena.

Me enseñaron a no arrepentirme de mis actos, a confiar en mi misma. Me enseñaron a vivir cada segundo como si fuera el último suspiro. Me enseñaron a sonreir a los problemas. Me enseñaron que llorar es importante, pero de felicidad. Me enseñaron que la vida es bella. Me enseñaron lo que vale la pena. Me enseñaron a respetar a las personas que quiero. Me enseñaron en lo que puedo confiar. Me enseñaron a reir con locura. Me enseñaron a elegir por mi misma. Me enseñaron como saber quien siempre va a estar a tu lado. Me enseñaron lo que vale la pena perder. Me enseñaron a valorar lo que tengo. Me enseñaron que tengo que luchar por mis sueños. Me enseñaron que vale la pena gritar, aun cuando nadie puede oírte. Me enseñaron la verdadera belleza. Me enseñaron que tengo todo aquello que no se puede pedir. Me enseñaron a superar los problemas, a hacerme más fuerte. Me enseñaron que lo más importante es la verdad. Me enseñaron a amar, a querer, pero nunca a odiar. Me enseñaron que la vida lo que te dá te lo quita. Me enseñaron todo aquello a que las palabras no llegan. Me enseñaron que vale la pena intentarlo siempre una vez más. Me enseñaron que las páginas en blanco son solo pausas. Me enseñaron que las historias son interminables. Me enseñaron a encontrar la magia de las sonrisas. Me enseñaron lo que soy, y lo que siempre querré ser.